domingo, 11 de enero de 2009

Con-fusión

Confundir: (verbo). Dícese del vano intento de engañar u ocultar toda o parte de la verdad que te rodea diariamente.

Y cuando confundes tanto, se te lleva el viento. A ti, o a tus palabras vacías, confusas, inútiles.Es en ese momento cuando empiezas a confundir, el instante en que te vuelves ciega y no ves la legión de soñadores que te gritan en cada esquina que les lleves contigo; medio mundo que te reclama una mirada, un beso o un suspiro de madrugada justo antes de meterte en la cama.

Mejor te hago una instancia, suscrita por lo que escribo y ese ánimo pueril que me aleja de la cordura que alimenta mi aliento.

O igual te escribo un mail, sin asunto, para que no te asustes y lo cierres sin mirarlo. O un mensaje, corto, escueto, concreto; pero sin abreviaturas. No se puede abreviar un beso, un abrazo, un te amo.

No, no; mejor te llamo. Disfruto de tu voz y de tu risa; quedamos, hablamos, caminamos y hablamos más.

Y acabo sin decirte lo que me lleva a escribirte algunas lineas más de la cuenta en el bloc del olvido. Así se alimenta el fuego de la hoguera que consume todo intento razonable de ser un poco más que ayer.

Pero aun así, toma mis hombros si quieres llorar; yo no los uso, me quedan demasiado lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario